LA CASA BLANCA
Oficina del Secretario de Prensa
EL PRESIDENTE: Buenos días. Para millones de niños estadounidenses este es el último fin de semana de las vacaciones de verano. Bien sea que estén listos o no, ya han comenzado a probarse la ropa nueva y a empaquetar sus materiales de estudio para dar inicio a un promisorio nuevo curso escolar.
Cuando el lunes suene la primera campanada, no sólo será la señal del inicio de un semestre nuevo, sino también de la matrícula más grande en toda la historia de nuestro país. Este otoño la cifra sin precedentes de 53 millones de alumnos llenarán nuestras aulas. Desafortunadamente, miles de distritos escolares están luchando por encontrar la cantidad suficiente de maestros para ocuparlas.
Hoy quiero hablar sobre esta crítica escasez de maestros y las medidas que estamos tomando para remediarla. Durante ocho años, el vicepresidente Gore y yo hemos impulsado mayores inversiones en nuestras escuelas y exigirles mejores resultados.
Hemos aumentado considerablemente las inversiones federales para los programas extraescolares y de escuelas de verano. Hemos perfeccionado las normas, fortalecido la responsabilidad y trabajado para cambiar las escuelas que presentan un rendimiento deficiente. Hoy en día, han aumentado las puntuaciones en matemáticas, lectura y SAT, y más estudiantes que nunca antes están asistiendo a las universidades.
Puesto que el país necesita buenos maestros más que nunca antes, nos hemos propuesto contratar 100 mil maestros de la mejor calidad, y estamos empeñados en alcanzar esa meta. Desde 1998 hemos ayudado a las escuelas locales a contratar a una tercera parte de ese total, y este año hemos pedido al Congreso los fondos necesarios para llegar a 50 mil.
También hemos proporcionado descuentos en las viviendas para los maestros que se muden a sectores problemáticos y hemos perdonado los préstamos estudiantiles para los que se comprometan a permanecer. A lo largo y ancho de nuestro país, los distritos escolares están a la búsqueda de una nueva generación de maestros dedicados a su profesión. Por ejemplo, en Cleveland los administradores han contratado a más de 200 maestros durante el verano, pero aún buscan a otros 400. Y Cleveland no es el único caso.
Con una sólida economía y un ajustado mercado laboral, resulta difícil tantos profesionales calificados. El desafío es cada vez mayor. Para el próximo decenio, los Estados Unidos necesitará contratar a 2.2 millones de nuevos maestros, tanto para hacer frente al aumento de las matrículas, como para sustituir a los maestros que se jubilen.
Trabajando juntos como comunidades y como país podremos satisfacer la creciente necesidad de más maestros para nuestras aulas. Hoy quiero anunciar el primer programa de reclutamiento a nivel nacional por Internet. Conectándose con www.recruitingteachers.org, los distritos escolares pueden encontrar maestros calificados, y los maestros pueden saber dónde están los empleos.
También he dado instrucciones al secretario Riley para que notifique a cada distrito escolar la existencia de esta nueva herramienta y que les proporcione la información necesaria sobre cómo sacar el mejor provecho. Esto transformará, lo que ha sido un proceso errático, en un intercambio de información más efectivo y eficiente. Además, con el tiempo, este sitio nos ayudará a aliviar la escasez nacional de maestros y ha reducir la cantidad de alumnos por aula.
Los estudios han mostrado lo que los padres ya sabían; los estudiantes tienen un mejor rendimiento en aulas menos numerosas, donde se les pueda brindar una atención más individual y exista una mayor disciplina. En unas pocas semanas el Congreso regresará a Washington con las emociones de la campaña eleccionaria, pero las familias estadounidenses saben que este no es sólo un año electivo, sino que también es un año lectivo.
Ellos quieren que el Congreso anteponga el progreso a las consideraciones partidistas y que apruebe un presupuesto para la educación que refleje nuestras prioridades nacionales. Exhorto al Congreso a aprobar mi paquete de propuestas para continuar reduciendo la cantidad de alumnos en las aulas y fortalecer la calidad de nuestros maestros. Estas iniciativas deben proporcionar 2 mil 75 millones de dólares para reclutar, capacitar y contratar maestros, reducir las dimensiones de las aulas e invertir en la calidad de los maestros, de manera que podamos hacer progresos reales hacia el objetivo de tener maestros calificados en todas las aulas.
También exhorto al Congreso a tomar rápida acción sobre nuestra propuesta de ayudar a los distritos escolares ha resolver el enorme desafío de modernizar antiguas escuelas y construir otras nuevas. El promedio de las escuelas públicas americanas se construyó hace 42 años, y decenas de años de uso han cobrado su precio. Ya es tiempo de que saquemos a nuestros niños de las aulas móviles y que los coloquemos en las aulas del siglo XXI.
En el inicio de este curso escolar, padres y maestros de todo el país le pedirán el máximo a los alumnos. A cambio, las familias tienen derecho a esperar que aquí nosotros también hagamos el máximo. Así que, no los hagamos esperar otro año más por los recursos que necesitan.
Con más maestros, aulas menos congestionadas, escuelas modernas y fe en su futuro, nuestros niños no sólo buscarán su sueño, sino que lo alcanzarán. Gracias por escucharme.
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